27 de abril de 2013

Estudiar en China - Verdades y Mentiras


Ejemplo de una parte de mi último examen.

Bueno, estoy en el ecuador de mi andadura estudiantil por las tierra del señor Mao. Después de dos meses aquí, tengo una primera impresión, que no se si será la misma que cuando acabe el curso. Las horas lectivas son apenas 3, que depende de los litros de té que quiera tomarse el profesorado pueden reducirse drásticamente. Normalmente hay dos turnos uno de mañanas, a las 8 y otro de tardes a las 13horas. El resto del día es libre. La estructura del curso, se divide en tres, todos los día damos una clase de gramática, donde se aprenden palabras, más o menos útiles dependiendo de la lección, y del nivel en el que se esté. Las otras clases son dos días a la semana, conversación, donde se repasan las materias dadas en las clases de gramática, y la otra clase es de audición, donde aprendemos a diferenciar los tonos y la pronunciación. Como sigo realísticamente crítico, el método chino, es bastante acelerado. Al principio, al conocer algunas de las palabras las lecciones era más llevaderas, con menos contenido, pero ahora, aprendemos más de 30 palabras por lección, y cada lección dura irrremisiblemente una semana, tras la cuál hacemos un pequeño examen. Irremisiblemente, quiere decir, y ahí la crítica, que no hay un seguimiento sobre el aprendizaje, no hay una relativa correlación entre las lecciones, una vez pasas página, es como empezar de nuevo, y de ahí la dificultad. Palabra aprendida palabra almacenada, pocas de ellas, al menos hasta ahora se vuelven a repetir en las lecciones posteriores. En este método se hace más hincapié en seguir a delante y llegar a la lección objetivo a final de curso; en lugar de si el alumnado ha aprendido, esto conlleva a que gran parte del peso del aprendizaje recaiga en ti. Quizás esto se deba a que las palabras que aprendemos están relacionadas con la sencillez del trazo, no tanto como el uso. Actualmente, aparte de las clases me paso unas 4 horas al día estudiando y repasando, un proceso bastante repetitivo, pero es el único si no quieres olvidar las palabras. Este trabajo conlleva a que te relaciones menos con los chinos y que tu nivel de conocimientos aumente, pero tu capacidad de conversación disminuya, o se estanque. La solución es el equilibrio, y encontrar a algunos amigos chinos que quiera aprender tu lengua, y compartir con ellos actividades. Así que estos dos meses jugaré más al ping pong y me pasaré menos horas en la biblioteca, que ya me he cansado de ver chinos durmiendo y jugando con la tablet al templerun:)
La pregunta del millón de cuánto aprendes, pues como siempre depende de dos cosas, la facilidad que tengas para retener palabras y tonos, y el esfuerzo y horas que le dediques al día. Mi capacidad de recordar palabras es inversamente proporcional a mi pasión por el chino, pese a todo, día a día, aprendo un poco más. Realmente este segundo semestre apenas dura 4 meses, con lo que ese tiempo es muy poco si no sabes chino, y si sabes algo también, de manera que el que esté pensando en estudiar en las tierras de Mao, le recomiendo un año y ya por poner que no sea sabático, tantas horas en la biblioteca no tienen mucho fruto, salvo la satisfacción personal de saber reconocer caracteres aunque luego uno no sepa hablar. Esto entenderéis que está motivado por la sencilla razón con el chino puedes saber hablar y no tener ni idea de escribir, o leer y no tener ni idea de hablar, así que yo me hayo en el proceso de mejora de mi nivel de conversación, pues hago un par de horas de intercambio de idioma chino-español . Espero en los dos meses que me restan mejore al mismo nivel que mi comprensión lectora.

Sed buenos y cuidado con China.... Está despertando!


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